Una gran película de suspenso y cierre de la trilogía de Shyamalan con la cinta de Glass 2019 conocida en español como Cristal, la cual obtuvo algunas nominaciones importantes que vale la pena mencionar:
br> – En los Premios Golden Tráiler del 2019 ganador del mejor cartel de suspenso.

– Nominada a un Premio Saturno a Mejor película de acción 2019.

– Nominada a mejor poster de movimiento y cartel más original en los Golden Awards 2019.

– Nominada Joven artista británica (Anya Taylor en el London Critics Circle Film Awards del 2019.

– Nominada a mejor película de drama favorita, antagonista favorito (Samuel L.Jackson) y estrella de cine favorito (Sarah Paulson) en los Premios People’s Choice, Estados Unidos del 2019.

Aunque no cerro de la mejor manera y como esperaba el público, esta continuación que se deriva de la segunda parte de fragmentado justo al final cuando David Dune entra en un restaurante de Filadelfia, y justo están presentando un reporte noticioso que tacha a Kevin como “La Horda” y que lleva a una mujer a recordar a otro asesino del cual no le llega muy bien su apodo en ese momento. Es ahí en donde David le dice que su nombre es Mr. Glass.

En la tercera parte los 3 personajes Dune, Elijah y Wendell son encerrados en el mismo psiquiátrico, donde la doctora Ellie Staple solo tendrá unos cuantos días para curarlos de la enfermedad que les hacer creer que tienen habilidades especiales. Es allí donde el Protector David Dune deberá detener a los villanos conocidos como la Horda y Mr. Glass.

Es así que Glass 2019 cierra la trilogía de superhéroes desde un enfoque más realista, descubriendo en su proceso habilidades sobrenaturales innatas no percibidas en estos en su momento, maquinadas por un villano frágil físicamente debido a su condición y enfermedad llamada osteogénesis imperfecta (huesos de cristal), pero completamente lúcido mentalmente llegando a orquestar acontecimientos catastróficos por dar con su objetivo encontrar alguien contrario a su condición física, al súper héroe inquebrantable.

Analizando el concepto de superhéroes y villanos desde una óptica realista, inspirando de cierta forma la mitología del superhombre. En donde la forma de despertar dicho quiebre físico (de Mr. Glass) o Mental (Kevin) es llegando a su lado más oscuro y maligno, muy al contrario del personaje de David Dune que está más cerca de lo heroico y moralmente aceptable según los cánones sociales.

Lo interesante aquí es ver como el director Shyamalan une estos dos mundos (El protegido 2000 y Fragmentado 2016) y juega con ambos conceptos.

Lo otro es ese poder de la visión cinemática de Shyamalan para lograr interconectar cada film para dar posteriormente con un buen cierre respaldado por los actores principales de sus predecesoras cintas de súper héroes realistas.
Los cuales estuvieron estéticamente manejados con sus colores respectivos (morado, verde y amarillo). Creando esa atmósfera visual muy agradable con colores muy básicos.

Unos giros y movimientos de cámara geniales muy afines al director que hacen que la película sea aún mejor.

Finalizando con buenos diálogos que abordan la psicología y la reflexión interna de cada uno de los pacientes que dicen o creen tener esas habilidades tan sorprendentes.