La larga noche (canción de hielo y fuego)

Actualización: junio 18, 2025


En los anales más antiguos de Poniente y Essos, oculto entre mitos y fragmentos de historias olvidadas, yace el relato de La Larga Noche: un período de frío y oscuridad infinita que sumió al mundo en el caos hace más de ocho mil años, mucho antes del Desembarco de Aegon Targaryen. Según las leyendas recopiladas por septones y maestres, este invierno sin fin trajo consigo no solo el hambre y la desesperación, sino también seres de pesadilla: los Otros, criaturas de hielo y muerte que arrasaron todo a su paso.

Los pocos registros que sobrevivieron a la destrucción deliberada de aquella era hablan de héroes como Azor Ahai, el príncipe prometido que empuñó una espada de fuego, y de la última resistencia de los Primeros Hombres y los Niños del Bosque. En el Norte, el Muro y la Guardia de la Noche se erigieron como recordatorio de aquella amenaza, pero con el paso de los milenios, la verdad se desvaneció, convertida en cuentos para asustar a los niños.

¿Fue solo una leyenda, como muchos creen, o un presagio de lo que podría volver? En las tierras heladas más allá del Muro, algunos susurran que el invierno se acerca una vez más…
4


Las profecías de la canción Hielo y Fuego (Juego de Tronos) ★★★★★

Este misterio ha dado origen a innumerables teorías, hipótesis y leyendas que intentan descifrar los secretos ocultos en las sombras del pasado. En el mundo de Canción de Hielo y Fuego, tres figuras destacan por su peso en el imaginario colectivo: el último Héroe, aquel que buscó la ayuda de los Hijos del Bosque en los albores del invierno eterno; el Rey de la Noche, el oscuro soberano que gobernó desde las tenebrosas profundidades de la Fortaleza de la Noche; y el Príncipe que fue Prometido, el salvador profetizado destinado a enfrentar la oscuridad. Aunque sus historias parecen distintas, existen hilos sutiles que las entrelazan, sugiriendo que, en el gran tapiz de los mitos de Poniente, sus destinos podrían estar irrevocablemente unidos.

Quienes fueron los caminantes blancos y de donde salieron? ★★★★★

Según las leyendas más antiguas de Poniente, los Otros —el temible ejército liderado por los Caminantes Blancos y los wights (no-muertos reanimados bajo el mando del Rey de la Noche)— son una raza ancestral de seres sobrenaturales, forjados en el hielo y la oscuridad. Su origen se remonta a miles de años atrás, en las heladas tierras del Lejano Norte, más allá del Muro, donde el frío y la noche perpetua reinan sin oposición.

Estas criaturas no son meros guerreros, sino entidades mágicas cuya sola presencia congela la tierra y corrompe la vida. Su objetivo primordial parece ser extinguir todo rastro de calor, luz y sangre caliente, sumiendo al mundo en un invierno eterno. Portadores de una maldición glacial, los Otros transforman a los seres vivos en espectros bajo su control, creando un ejército imparable de no-muertos.

El Primer Gran Invierno y la Aparición de los Otros

Durante la Edad de los Héroes, tras el Pacto entre los Primeros Hombres y los Hijos del Bosque, un invierno despiadado cayó sobre Poniente, durando una generación entera. Fue en esta era de oscuridad que los Otros emergieron por primera vez: seres humanoides de piel pálida como la leche, más altos que los hombres, con ojos azules que brillaban como estrellas gélidas y cabellos blancos como la nieve.

Lo más aterrador de estos seres no era solo su apariencia, sino sus habilidades sobrenaturales:

– Convertir a los humanos en Caminantes Blancos (según el ritual mostrado en la serie, donde el Rey de la Noche transforma a un bebé con una daga de hielo).

– Reanimar cadáveres, convirtiéndolos en wights, criaturas sin voluntad que sirven como soldados en su ejército.

– Manipular el hielo y el frío, forjando armas de cristal capaz de destrozar acero.

Surgen entonces dos versiones entre la novela y la serie con una de las teoría más acertadas para resolver este enigma.

La primera leyenda (El origen del Rey de la Noche según el libro ★★★★★

El Rey de la Noche: La Caída del Guardián Sin Miedo

Según las tradiciones olvidadas de la Guardia Nocturna y los cantos de los Hijos del Bosque, Bran Stark (llamado “El Sin Miedo” en vida) fue el decimotercer Lord Comandante de la Guardia, un guerrero esbelto y de belleza glacial, con ojos azules como el hielo y la piel pálida como la luna. Su linaje Stark lo destinaba a proteger el Muro, pero su naturaleza impetuosa lo condenó.

A diferencia de sus hermanos, Bran no conocía el miedo. Esta virtud, alabada en los campos de batalla, se tornó en arrogancia. Mientras vigilaba desde las alturas de la Fortaleza de la Noche, divisó a una mujer de piel blanca y ojos azules, que danzaba entre las sombras del Bosque Encantado. Algunas versiones dicen que era un Otro, otras que una hija del Bosque corrompida, pero todas coinciden en que su belleza era sobrenatural y letal.

La Obsesión y la Traición

Bran, hechizado, abandonó su juramento. Cruzó el Muro con sus doce leales compañeros (simbolizando así los trece traidores de la leyenda) y la raptó. En un acto de hybris, le entregó su semilla y su alma, creyendo que podría dominarla. Pero la mujer lo transformó: su carne se tornó en hielo viviente, su corazón dejó de latir y sus ojos brillaron con el azul de la Noche Eterna.

Convertido en el primer Caminante Blanco, Bran Stark se autoproclamó Rey de la Noche y usó su poder para corromper a sus hermanos de la Guardia. La Fortaleza de la Noche se convirtió en un reino de horror, donde los trece caminantes gobernaban sobre espectros y sacrificaban niños de sangre humana a los Otros, en rituales que helaban la sangre.

La Guerra por el Amanecer y la Caída

Durante trece años (número recurrente en la maldición), el Norte vivió bajo un invierno sin fin. Fue Edric Stark, apodado “El Rompedor” (o “El Quebrantador”), quien lideró la rebelión. Aliado con Joramun, el Rey-más-allá-del-Muro (portador del Cuerno del Invierno), marchó hacia la Fortaleza de la Noche.

La batalla fue apocalíptica: se dice que Joramun despertó gigantes de la tierra y que Edric blandía una espada forjada con lágrimas de dragón (posiblemente Fuegoscuro, ancestral acero valyrio de la Casa Stark). Los caminantes fueron derrotados, pero no destruidos: huyeron al Extremo Norte, donde el frío preservaría su maldición.

Para borrar su vergüenza, los Stark y la Guardia quemaron todos los registros del Rey de la Noche. Solo quedaron fragmentos en runas de los Hijos del Bosque y en las canciones de los salvajes, donde se advierte: “El miedo mantiene vivo al hombre; quien lo pierde, invita a la Noche”.

Simbolismos y Correcciones

Nombre y Número: El “decimotercer Lord Comandante” alude a la traición (como los 13 pasos del Muro que escaló para raptar a la mujer).

Bran Stark vs. Night’s King: En los libros de GRRM, el Rey de la Noche es un Lord Comandante sin nombre, pero vincularlo a los Stark refuerza la tragedia cíclica de la casa (ejemplo: el “sangre de lobo” que lleva a la locura).

Joramun y el Cuerno: Este detalle conecta con la profecía del Cuerno que despertará gigantes (¿los Otros?).

El Muro de Hielo: La Última Defensa contra la Noche ★★★★★

Al presenciar la catástrofe desatada por el Rey de la Noche y la corrupción de la Guardia, Brandon el Constructor, el legendario Rey en el Norte y fundador de la Casa Stark, comprendió que los hombres no podrían vencer a los Otros solo con espadas. Necesitaban una barrera entre los vivos y los muertos, algo que ni la traición ni el tiempo pudieran derribar.

Fue entonces que, en un pacto olvidado por la historia, se alió con los Hijos del Bosque, los antiguos habitantes de Poniente, quienes aún conservaban los secretos de la magia verde y el poder del hielo eterno. Juntos, levantaron una colosal fortificación: el Muro, una impenetrable muralla de hielo encantado, de 213 metros de altura y 483 kilómetros de longitud, que separaría para siempre los Siete Reinos de las tierras heladas del más allá.

La Magia en el Hielo: ¿Por qué el Muro Detiene a los Muertos?

El Muro no es solo hielo y piedra. Está impregnado de hechizos ancestrales, tejidos por los Hijos del Bosque en su construcción. Estos encantamientos hacen que:

– Los caminantes blancos no puedan cruzarlo, pues su esencia maligna es repelida por la magia antigua.
– Los espectros (no-muertos reanimados) se desintegren al intentar pasar, ya que el Muro interrumpe el vínculo oscuro que los controla.
– Solo un ser con sangre de verdevidente (como Bran Stark) podría, en teoría, debilitar sus defensas, pues su conexión con la magia de los Hijos les permitiría manipularla.

Las Fortalezas de la Guardia Nocturna: Los Últimos Vigías

A lo largo del Muro se construyeron 19 castillos, cada uno estratégicamente posicionado para vigilar cualquier amenaza. El más importante, Castillo Negro, se convirtió en el bastión central de la Guardia Nocturna, donde reside el Lord Comandante. Estas fortalezas fueron diseñadas no solo para albergar guerreros, sino también para contener rituales de protección, como:

– Fogatas de hueso de dragón (usadas en tiempos antiguos para reforzar las barreras mágicas).
– Túneles sellados con puertas de arciano, un metal que los Otros no pueden tocar.
– Torres de observación con cuernos de alarma, cuyo sonido alertaría a todo el Norte si los muertos regresaran.

El Trasfondo de su Construcción: Una Barrera Física y Mágica

Brandon el Constructor y los Hijos del Bosque sabían que los Otros no eran una simple invasión, sino una plaga sobrenatural. Por eso, el Muro no solo era una estructura defensiva, sino una prisión mágica, diseñada para:

– Contener el frío eterno que los Otros traen consigo, evitando que el invierno se extienda sin control.
– Servir como recordatorio de que el precio de la traición (como la del Rey de la Noche) es el olvido y el exilio en la oscuridad.
– Mantener el equilibrio entre el mundo de los hombres y las fuerzas antiguas que habitan más allá.

¿Por qué el Muro Sigue en Pie Miles de Años Después?

A diferencia de las construcciones humanas, el Muro no se derrite ni se erosiona. Su hielo está infundido con el canto de los Hijos del Bosque, una magia que lo mantiene firme. Sin embargo, con el paso de los siglos, los hombres han olvidado su verdadero propósito, y la Guardia Nocturna ha disminuido. Ahora, solo tres castillos están ocupados, y pocos recuerdan que el Muro no es solo una pared… es el último escudo que separa al mundo de la Noche Eterna.

“El Muro no es hielo. Es un susurro de los Dioses Antiguos, una promesa tallada en frío: mientras siga en pie, el invierno no ganará.”

Segunda Leyenda (El Rey de la Noche según la serie Juego de Tronos) ★★★★★

El Pacto Roto y la Llegada de los Ándalos

Tras el Pacto de la Isla de los Rostros, donde los Primeros Hombres y los Hijos del Bosque sellaron una frágil paz, llegó una nueva amenaza: los Ándalos. A diferencia de los Primeros Hombres, estos invasores no respetaron los antiguos acuerdos. Talaron los árboles-arcianos, sagrados para los Hijos, y masacraron a los que se interpusieron en su expansión.

Ante tal destrucción, los Hijos del Bosque, seres profundamente conectados con la magia de la tierra, comprendieron que no podrían vencer a los Ándalos con fuerza convencional. Necesitaban un arma definitiva, algo que inspirara un terror tan profundo que los humanos nunca más osaran profanar sus bosques.

El Ritual de Sangre y Hielo: La Creación del Primer Caminante

En un acto desesperado, los Hijos capturaron a un caballero humano (posiblemente un prisionero de guerra o un guerrero caído) y lo llevaron a un círculo de piedras arcianas, donde la magia era más fuerte. Allí, una mujer con rasgos de los Hijos del Bosque (quizá una verdevidente) hundió una daga de vidriagón (obsidiana) en su corazón, mientras los demás entonaban cantos en la Lengua Verdadera.

El resultado fue monstruoso y no del todo esperado:

El hombre no murió, sino que su carne se congeló, sus ojos se tornaron azules como estrellas heladas y su cuerpo se transformó en algo a la vez etéreo y letal.

Este ser, el primer Caminante Blanco, no era un simple soldado obediente, sino una creación con voluntad propia.

Los Hijos intentaron controlarlo, pero pronto descubrieron que habían liberado algo mucho más peligroso que los humanos.

La Rebelión del Caminante y el Nacimiento de una Amenaza

El Caminante, ahora un ser de hielo y oscuridad, escapó al norte, más allá de los territorios conocidos. Con el tiempo:

Aprendió a convertir a otros humanos en criaturas como él, usando un ritual similar al que lo creó (posiblemente en el Altar de la Noche Eterna).

Formó un ejército de espectros y caminantes, no para servir a los Hijos del Bosque, sino para extinguir toda vida y calor en Poniente.

Su objetivo ya no era solo matar a los invasores Ándalos, sino borrar el mundo de los hombres, incluyendo a sus creadores.

El Exilio de los Hijos del Bosque y el Último Refugio

Derrotados por su propia arma, los Hijos del Bosque no tuvieron más opción que huir. La mayoría se refugió en las profundidades del Bosque Encantado, pero algunos, guiados por el último verdevidente, se escondieron en la Cueva del Cuervo de Tres Ojos, un lugar protegido por hechizos y raíces de arciano. Allí, conservaron sus conocimientos, esperando que algún día surgiera un nuevo elegido (como Bran Stark) que pudiera restaurar el equilibrio.

El último Héroe (Canción de Hielo y Fuego) ★★★★★

La Leyenda del Último Héroe: El Hombre que Desafió la Noche Eterna

En los días más oscuros que el mundo jamás había conocido, cuando el invierno duró una generación entera y el sol se olvidó de salir, los hombres comprendieron que estaban condenados. Los Caminantes Blancos, seres de hielo y pesadilla, avanzaban desde el norte helado con un ejército de muertos que no podía ser detenido. Las espadas se quebraban contra su piel gélida, los fuegos se apagaban bajo su aliento y la esperanza moría en los corazones de los vivos.

Fue entonces cuando surgió el Último Héroe – llamado en antiguas canciones Brandon el Destructor –, un guerrero solitario que emprendió la búsqueda más desesperada: encontrar a los Hijos del Bosque, los seres mágicos que una vez gobernaron Poniente, antes de que los hombres llegaran. Solo ellos, con sus antiguos conocimientos, podrían salvar al mundo de la noche eterna.

El Viaje que Sacudió los Cimientos del Mundo

El Último Héroe partió con doce valientes compañeros, cada uno elegido por su coraje y habilidades. Llevaba consigo solo lo esencial:

– Una espada (que las leyendas más antiguas dicen brillaba con luz propia).
– Un caballo negro tan resistente como el acero.
– Un perro feroz cuyos ladridos ahuyentaban a los espectros.

Pero el norte profundo era un lugar de horrores inimaginables. Uno a uno, sus compañeros cayeron:

– El primero se hundió en un lago helado, arrastrado por manos cadavéricas bajo el hielo.
– El más sabio enloqueció después de escuchar los susurros de los Caminantes en el viento.
– El más fuerte se sacrificó luchando contra una araña de hielo gigante, criaturas que servían a los Otros.

Cuando solo quedaba él, el Héroe perdió a su caballo, devorado por sombras con ojos azules. Luego, a su perro, que murió protegiéndolo de un ataque en la nieve. Finalmente, en el momento más oscuro, su espada se congeló y se quebró al intentar usarla contra un espectro.

Fue entonces, cuando ya no le quedaba nada, que los Hijos del Bosque lo encontraron.

El Secreto que Cambió el Curso de la Historia

Los Hijos, últimos guardianes de la magia antigua, lo llevaron a su refugio oculto entre los arcianos petrificados. Allí, le revelaron verdades olvidadas:

1. Los Caminantes Blancos no eran invencibles – el vidriagón (obsidiana) podía destruirlos.
2. El fuego valyrio (que algunos creen eran dragones primitivos) era su némesis.
3. Los Otros temían la luz del amanecer, pues su poder dependía de la noche eterna.

Armado con este conocimiento, el Último Héroe se convirtió en el general que la humanidad necesitaba. Reunió a los últimos hombres valientes, a los gigantes que aún recordaban la paz con los Hijos, y a los niños del bosque que quedaban. Juntos, libraron la Batalla por el Amanecer, un conflicto tan épico que hizo temblar la tierra:

– Los Hijos invocaron nieblas que confundían a los muertos.
– Los gigantes aplastaron hordas de espectros bajo sus pies.
– El Héroe, con una nueva espada de obsidiana, enfrentó al líder de los Caminantes en combate singular.

Cuando la espada del Héroe atravesó el corazón de hielo del enemigo, el invierno retrocedió por primera vez en décadas. La luz regresó.

El Legado: Un Muro Contra el Olvido

La victoria no fue el final, sino una tregua. Sabiendo que los Otros podrían regresar, Brandon el Constructor (quizás el mismo Héroe, o su descendiente) levantó el Muro:

– 800 pies de altura, reforzado con hechizos de los Hijos.
– 19 castillos para albergar a la Guardia Nocturna.
– Protegido por magia que impedía el paso de los muertos.

Pero las leyendas advierten:
“El Último Héroe no fue el primero. Solo fue el primero en ganar. La próxima vez, el invierno será más sabio.”

El Príncipe Prometido Azor Ahai (libro y serie Juego de Tronos) ★★★★★

El Nacimiento de una Leyenda

En las tierras de Asshai, donde las sombras son más largas que la memoria de los hombres, los sacerdotes de R’hllor, el Dios del Fuego, predican una profecía ancestral:

“Vendrá un día después de un largo verano, cuando las estrellas sangren y el frío aliento de la oscuridad caiga pesado sobre el mundo. En ese momento, el Príncipe Prometido nacerá nuevamente entre el humo y la sal para despertar dragones de piedra.”

Esta figura, conocida como Azor Ahai, es el mesías rojo, el guerrero destinado a empuñar la espada Albor (Luz Brillante) y liderar a la humanidad contra la Noche Eterna. Pero su historia no comienza en los tiempos de Juego de Tronos, sino miles de años atrás, en los albores de la primera gran guerra contra los Caminantes Blancos.

El Primer Azor Ahai: El Héroe que Forjó su Destino

Según los textos sagrados de Asshai, Azor Ahai fue un guerrero bendecido (o maldito) con visiones proféticas. Sabía que para derrotar a la oscuridad, necesitaría una espada capaz de resistir el frío de los Otros. Así comenzó su epopeya de sacrificio y fuego:

– Primer Intento (30 días y 30 noches): Forjó una espada de acero templado en agua, pero la hoja se quebró al probarla.
– Segundo Intento (50 días y 50 noches): Capturó un león y templó la espada en su corazón, pero el metal aún era demasiado frágil.
– Tercer Intento (100 días y 100 noches): Comprendió que solo un sacrificio de amor verdadero completaría la forja.

Fue entonces cuando llevó a su amada esposa, Nissa Nissa, y le clavó la espada en el corazón. Su grito de agonía partió la luna en dos (según algunas versiones), y su alma se fusionó con el acero, creando la espada Albor: un arma que brillaba como el sol y desprendía calor incluso en la noche más fría.

Con esta espada, Azor Ahai lideró a los hombres en la Gran Guerra contra la Noche y los venció… pero no los destruyó. Los Caminantes retrocedieron, y él desapareció, prometiendo regresar “cuando la oscuridad crezca de nuevo”.

La Profecía en Juego de Tronos: ¿Quién es el Verdadero Príncipe?

Melisandre y los sacerdotes rojos buscan desesperadamente al Azor Ahai renacido, creyendo que las señales apuntan a:

– Stannis Baratheon (en la serie): Melisandre lo proclama como el elegido, pero su espada Albor es una falsa (solo brilla por magia). Fracasa porque no está dispuesto al sacrificio supremo.

– Daenerys Targaryen: “Despertó dragones de piedra” (los huevos petrificados). Nació “entre el humo y la sal” (la tormenta en Rocadragón). Pero le falta la espada de fuego y su destino se tuerce hacia la destrucción.

– Jon Snow (Aegon Targaryen): “Renació” entre el humo (su cuerpo quemado) y la sal (las lágrimas de sus hermanos negros).Empuña Garra (una espada de acero valyrio, posiblemente vinculada a Albor).Mató a Daenerys (su amor) para salvar al mundo, repitiendo el sacrificio de Nissa Nissa.

– Bran Stark (Teoría Oculta):Es el último verdevidente, como los antiguos Hijos del Bosque. Su conexión con el Rey de la Noche sugiere que el verdadero Príncipe Prometido no es un guerrero, sino un sabio.

Profecías y Leyendas en Poniente (Juego de Tronos) ★★★★★

  • Martin, G. R. R. (1996-2011). Canción de Hielo y Fuego Gigamesh (ES) / Bantam Books (US)
    • Libros relevantes:
    • Juego de Tronos (1996): Cap. 66 (Bran VII) – Primeras menciones a los Caminantes Blancos
    • Choque de Reyes (1998): Cap. 10 (Davos I) – Profecía de Azor Ahai
    • Tormenta de Espadas (2000): Cap. 78 (Samwell V) – El Último Héroe
    • Festín de Cuervos (2005): Cap. 15 (Samwell II) – Leyendas del Rey de la Noche
    • Danza de Dragones (2011): Cap. 17 (Jon IV) – Príncipe Prometido
  • Martin, G. R. R., García Jr, E. & Antonsson, L. (2014). El Mundo de Hielo y Fuego Gigamesh / Bantam Books
    • Referencias clave:
    • • Págs. 8-12: Orígenes de los Hijos del Bosque
    • • Págs. 130-135: Historia del Rey de la Noche
    • • Págs. 210-215: Mitos de Azor Ahai
  • Martin, G. R. R. (2018). Fuego y Sangre Gigamesh / Bantam Books
    • • Págs. 45-50: Conexiones Targaryen con profecías
  • Martin, G. R. R. (1998-2010). Los Cuentos de Dunk y Egg Gigamesh / Bantam Books
    • El Caballero Errante (1998): Leyendas del Norte
  • Juego de Tronos (HBO) Material de la serie
    • • Temporada 6, Ep. 5: Origen de los Caminantes Blancos
    • • Temporada 8, Ep. 3: Batalla contra el Rey de la Noche
  • Martin, G. R. R. (2020). Entrevista en “Fire Cannot Kill a Dragon”
    • • Cap. 7: Sobre ambigüedad de profecías
  • Martin, G. R. R. (2006). The Ice Dragon Starscape
    • • Nota: Temas paralelos (no canónico)
  • Análisis de fans
    • • Westeros.org: Ensayos sobre Azor Ahai
    • • Reddit r/asoiaf: Teorías sobre Brandon el Constructor
Comentarios de Facebook