Drácula 1992 el mejor clásico de terror sobre Vampiros

En el año 1890, el joven abogado Jonathan Harker viaja a un castillo perdido de Transilvania, donde conoce al conde Drácula, que en 1462 perdió a su amor Elisabeta. El Conde, fascinado por una fotografía de Mina Murray, la novia de Harker, que le recuerda a su Elisabeta, viaja hasta Londres “cruzando océanos de tiempo” para conocerla. Ya en Inglaterra, intentará conquistar y seducir a Lucy, la mejor amiga de Mina.

CinetecaMadrid; Bram Stocker’s Dracula; [n.d]. Obtenido de : https://www.cinetecamadrid.com/programacion/dracula-de-bram-stoker

Este gran film de culto sobre vampiros obtuvo buenas críticas y premios como:

– Premio Óscar al Mejor Diseño de Vestuario (Eiko Ishioka) 1993.
– Premio Óscar al Mejor Maquillaje y Peinado (Greg Cannom, Michele Burke…) 1993.
– Premio Óscar a la Mejor Edición de Sonido (David E. Stone, Tom MacCarthy) 1993.
– El Saturn Award mejor diseño de vestuario (Eiko Ishioka) 1992.
– Premio Saturn al Mejor Director (Francis Ford Coppola) 1993.
– Fotogramas de Plata para la Mejor Película Extranjera 1993.

Es la adaptación más fiel de la mítica novela de Bram Stoker sobre el icono más conocido del universo literario sobre vampiros.

Un gran largometraje de culto y uno de los más grandes éxitos de su director en una época en la que los avances en los efectos visuales empezaban a cobrar una gran importancia.

Es así que para el año de 1992 este gran cineasta ítalo americano Francis Ford Coppola, después de varios fracasos comerciales vuelve a conocer las mieles de la taquilla y el reconocimiento de la crítica gracias a la película “Drácula”, basada en la novela homónima de Bram Stoker.

De igual forma viene a ser una abre boca para deleitar esa gran novela y darle los reconocimientos que nunca se le otorgaron en su época. Es así que la novela vuele a salir a flote y cautivar a más lectores convirtiéndose en todo un bestseller.

Esta película que tuvo un presupuesto de 50 millones de dólares, fue un exitazo mundial, recaudando más de 215 millones de dólares en todo el mundo, consiguiendo además tres premios óscar.

Una historia muy bien narrada y ambientada en donde el trasfondo romántico que se le da al vampiro, es un delicado equilibrio entre comprensión y repulsión el cual llegamos a sentir hacia él, pues paralelamente a la historia de amor, se nos narra la conversión vampírica (con una carga sexual de la leche) de la mejor amiga de Mina, Lucy, a manos del Conde. Esta conversión es la que hace que entre en juego el tercer personaje clave de la cinta, la némesis perfecta para Drácula.

En donde también se nos resuelva las dudas de como fue su transformación a vampiro: ocurrido tras el suicidio de su amada Vlad Draculea, lo que le conduce a este a revelarse contra Dios, por lo que es condenado con el vampirismo para toda la eternidad.

Es decir que esta película si se plantea que el conde viene a ser el príncipe Vaivoda Vlad Tepes, Vlad Draculea o Vlad III de quien se inmortalizó la creencia y el mito que fue el primer vampiro.

Ya para finalizar es de destacar la música del polaco Wojciech Kilar, de gran épica en algunos momentos y terroríficamente íntima en otros, llena cada plano del film, y es capaz de transportarnos a esa especie de mundo onírico creado por Coppola, donde se funden cine, teatro y literatura con inusual equilibrio que nos transporta en esa época vampiresca.