Actualización: mayo 24, 2025
Pero fue con Abraham que Dios estableció un Pacto revolucionario: “Te daré una tierra, haré de ti una gran nación, y en ti serán benditas todas las familias de la tierra” (Génesis 12:1-3). A cambio, pedía algo nunca antes exigido: fe absoluta y obediencia a un único Dios.
¿Cómo respondió Abraham? Dejó su tierra, su familia y todo lo conocido, confiando en una promesa que parecía imposible. Su vida estuvo marcada por pruebas dramáticas, como el sacrificio de Isaac, pero también por momentos de fe inquebrantable que lo convirtieron en el padre de los creyentes.
Esta es la historia del hombre que cambió el curso de la redención. ¿Qué lecciones dejó su vida? ¿Por qué su pacto sigue vigente hoy? Acompáñanos a descubrirlo.

Abram sus inicios y primer acercamiento a Dios
En aquellas circunstancias nació Abram en una ciudad llamada (Ur) dominada por la idolatría (dios de la luna) y la brujería por parte de los caldeos. Pese a ello este joven no se apartó totalmente de Dios, pues más adelante observando la belleza del cielo contempló primero una luz de esperanza (estrella), que brillaba pero luego se desvanecía, luego lo mismo paso con la luna y con el sol. Hasta que finalmente comprendió que había un solo Creador.
Esa curiosidad le llevo a la casa de Sem, quienes no se apartaron de Dios y siguieron su palabra. Allí Abram, al cual Dios le dio un corazón entendido, comprendió que los dioses hechos por los hombres eran vanidad de vanidades y que no tenían ningún poder. Y deja atrás la idolatría para volverse a encaminar a su único Dios. Esto según el relato del libro de Jaser “Ha-yashar”.
Luego se sabe que Abram siguió el oficio de pastorear y se casó con su esposa Saraí. Conviviendo con su padre Taré y demás núcleo familiar. Convencido ya de su fe y rechazando esas viejas tradiciones (idolatría).

Abram escucha por primera a Dios (Inicia el Pacto y las partes del convenio)
Pese a estas indicaciones Abram obedece a Dios a medias, pues por un lado deja su cómoda vida y se va de la ciudad de Ur, distanciándose de las influencias de su país, pero por el otro lado incumple al llevar con ellos a sus familiares, pues solo tuvo que haber salido con su esposa Saraí quien era su misma carne.
Después de haber recorrido unos unos 960 kilómetros (600 millas), llegan a unas cabañas en forma de colmena: es la próspera ciudad de Harán de Mesopotamia. Abram decide entonces instalarse allí durante un tiempo, quizá porque su padre está demasiado débil para seguir viajando.
Duran aproximadamente viviendo allí 15 años pues aquel sitio les dio estabilidad pero al mismo tiempo ese no era el lugar indicado por Dios, pues esa ciudad estaba contaminada con el pecado de la idolatría (adoración de Sin el dios de la luna). Allí en ese sitio Abram adquiere mucha riqueza, muchos bienes, y sus rebaños se multiplicaron. Abram pensó entonces que estaban gozando de la bendición de Dios, pero eso no era así, pues la promesa aún no se había cumplido y se habían retrasado 15 años. Es entonces cuando muere su padre Taré, y su hermano Nacor, con toda su familia, se quedan allí establecidos junto a sus ídolos.
Algo diferente a la decisión de Abram, quien decide continuar su peregrinación poco antes de haberse comunicado nuevamente con Dios. Quien le reitera la promesa diciéndole que de él surgiría una nación grande, y todas las familias de la Tierra podrían beneficiarse gracias a él.
Es ahí cuando Abram a sus 75 años se anima nuevamente y encamina de nuevo su travesía hacia la tierra prometida. Pero sigue incumpliendo los designios de Dios y en esta nueva partida incluye a Lot su sobrino menor, a quien veía quizás como su sucesor y su descendiente. Sale así con el, con su mujer y sus sirvientes (esclavos) que le siguen. Llevando además una gran cantidad de ganado vacuno y lanar, que eran las riquezas del Oriente, que ellos habían obtenido durante su estadía en Harán.
Se dirigen entonces guiados por Dios, a la tierra prometida, a la de Canaan, que estaba habitada en ese momento por los cananitas que eran descendientes del hijo de Cam (Canaán). Llegan entonces allí con todo su comitiva. Y durante los primeros 10 años de sus peregrinaciones en Canaán, Abraham comienza a levantar sus tiendas en Siquem. Allí edifica un altar a Yahvé. Pasó después a Bet-el, donde erigió otro altar, también en nombre de Yahvé.
Es decir que en cualquier lugar que Abram se encontraba, él construía un altar e invitaba a la población local a “invocar el nombre de Dios” lo que quería decir, que Abram empieza a enseñar sobre la existencia de un Dios.

Inicia la hambruna en la tierra prometida y Abram decide viajar a Egipto
Es así que Abram decide viajar a Mitzraim (Egipto), donde había más abundancia de comida, y en donde las personas asistiría más a sus enseñanzas al tener mayor estabilidad. Pero todo no sería tan sencillo pues Abram sabía que llevar a su mujer le podría abrir puertas con los egipcios pero también le significa un riesgo de perderla, porque el faraón podría tomarla como esposa. Pensó Abram que Dios había prometido los fines, pero a él le correspondía proveer los medios.
Así que se le ocurre hacer pasar a su mujer como hermana, diciendo una verdad a medias, para que los egipcios le pidieran la mano, y con ello él poder tener suficiente tiempo para hacerlos esperar (terminará la hambruna en Canaán), recibir los beneficios suficientes para luego dejar esa tierra y volver a su lugar prometido.
Sucede entonces que unos príncipes del Faraón notaron la impactante belleza de Sara, excepcional para su edad. Se lo informaron al Faraón, y él dio la orden de que se la llevaran al palacio.
Allí Abram y Sarai actúan conforme a lo acordado y los trataron como invitados de honor en el palacio. Pero a los ojos de Dios algo mal visto porque Abram estaba arriesgando la pureza de su esposa y la promesa de Dios.
Abram aún no había comprendido la promesa de Dios donde le decía que a través de él llegaría la bendición a otros, no que a través de su mujer sería bendecido él.
Durante ese tiempo de estadía mientras el faraón esperaba el tiempo de la consumación de la unión. Abram recibió muchos regalos y fue tratado como miembro de la corte.
Mientras que Saraí su esposa en su estadía por el palacio, según el Midrash (investigación talmúdica) abriría una “filial femenina” de los programas de acercamiento a Dios e inicia a dar clases a las mujeres de la casa del Faraón. Es de esta forma como conoce Agar quien siente una conexión profunda con las enseñanzas de Sarai. Y se convierte en la primera discípula de Sarai durante su residencia en el palacio.
Abram comienza a sentirse mal por sus decisiones y lo que ellas implicaban, en cuanto a la pureza de su mujer. Pues sabía que el Faraón pronto estaría con ella consumando su compromiso. Y llegaría entonces ese día donde el Faraón tenia el consentimiento de hacerla suya. Pero Dios intervendría para protegerle, pues sabía de antemano que era la mujer de Abram, quien por protegerse la uso como escudo y beneficio mutuo. Es ahí que Dios envía las 3 grandes plagas al Faraón y a los suyos. Después en una noche se le manifiesta al Faraón en un sueño ordenándole que los deje ir.
El Faraón hace caso pues reconoce el poder de Dios y manda a llamar a Abram y le dice: que por que le había mentido con lo de su esposa, que él pudo haberla tomado como suya y caer en una desgracia por culpa suya. Luego de este escenario Abram es amonestado completamente por el Faraón. Y en cuanto a Sarai le pidió disculpas ofreciéndole dos de sus 400 doncellas para su servicio, algo que Saraí no iba aceptar, pero el monarca entonces echó una imprecación de juramento y la obligó a tomar a lo menos una. Es así que Sarai se decide por Agar con aquella persona con la que tuvo más afinidad durante su estadía.
Es de aquella forma que la pureza de Sarai fue protegida y la vida de Abram preservada. Aparte de eso todas sus posesiones fueron mantenidas intactas. Y toda la comitiva que andaba con Abram fueron escoltados de regreso a la tierra de Canaán.

Abram regresa a Cannán de nuevo y cumple su convenio (se aleja de su sobrino Lot)
Decidiendo que ambos se tenían que separar, fue allí donde Abram mostro generosidad y le pide a su sobrino Lot que escogiera de primeras su terreno. Es así que sin pensarlo Lot poso su mirada el este en el valle alrededor del río Jordán que vio como “el huerto del Señor”, eligiendo a la infame Sodoma como su nueva ciudad de residencia.
Abram por otro lado se quedaría con la cadena montañosa central en Canaán que es rocosa con un ambiente propicio para apacentar ovejas.
Luego Dios se le manifiesta de nuevo a su amigo Abram, y le dice «Alza ahora tus ojos y, desde el lugar donde estás, mira al norte y al sur, al oriente y al occidente. Toda la tierra que ves te la daré a ti y a tu descendencia para siempre>>.
Es allí cuando Abram comprende la promesa inicial del pacto que era la de alejarse de su parentela. Tomando así la decisión correcta de separarse de su sobrino Lot. Pasado ello levanta su tienda para habitar en el encinar de Mamre, que está en Hebrón, donde edificó un altar a Jehová.

Lot es tomado prisionero junto a su familia y Abram sale a su rescate
El rey de Sodoma ofrece entonces como retribución el botín a Abram, quien no lo acepta por su dudosa procedencia, solo acepta saldar lo consumido por sus hombres y la parte correspondiente a los hombres que no eran de su clan que le acompañaron a la guerra.
Al regresar a casa Abram y sus hombres recibieron una bendición del gran sumo sacerdote Melquisedec (Rey de Justicia). Que era rey de Salem y sacerdote del Altísimo, que aparece y desaparece de la nada sin saberse de su genealogía, lo único que se supo fue que venia de su ciudad Salem (Paz) desconocida hasta el momento. Pero que sabemos es una forma corta del nombre Jerusalén.
Este sacerdote es el primero en ofrecer una forma de eucaristía (pan y vino) a Abram y a sus fatigados hombres. Abram por su parte le dio a Melquisedec un diezmo (una décima parte) de todos los bienes que había obtenido. Mediante este acto, Abram indicó que reconocía a Melquisedec como un sacerdote que estaba espiritualmente por encima de él.
Siendo entonces el gran Melquisedec un sumo sacerdote por decreto divino (Dios). Es por ello que en su época no se le presta importancia a su descendencia. Pero si es un hecho que su aparición es un principio para la consolidación de Ben Yosef (Mesías). Se sabe que después de que Jesús resucita y asciende al cielo se convierte en el Príncipe de la Paz y sumo sacerdote para siempre.

Dios le habla a Abram sobre sus designios y nuevas promesas (la Descendencia)
En esa misma visión Dios le pide Abram que traiga una becerra de tres años, una cabra de tres años y un carnero de tres años; y una tórtola y un palomino. Para que los partiera por la mitad sin tocar a las aves. Es allí cuando desciende aves de rapiña sobre los cuerpos muertos, que Abram ahuyentaba. A la caída del sol cayó sobre Abram un profundo sopor, y el temor de una gran oscuridad cayó sobre él.
Luego Dios finaliza diciéndole que su descendencia habitará en tierra ajena, será esclava allí y será oprimida cuatrocientos años. Pero la nación a la cual servirán Dios mismo se encargará de juzgar; y después de ello todos saldrán con gran riqueza. En tanto tu Abram, te reunirás en paz con tus padres y serás sepultado en buena vejez.
Es después de ello que aparece un horno humeante y una antorcha de fuego que pasaba por entre los animales divididos. En ese momento cuando Dios hace un pacto con Abram diciéndole que su descendencia le dará esta tierra, desde el río de Egipto hasta el río grande, el Éufrates.

La impaciencia de Abram por un hijo, desencadena el nacimiento de Ismael
Pero como esto no eran los designios de Dios, las cosas empiezan a salir mal por aquella impaciencia. Agar se siente que esta por encima de Sarai, al ella asumir que su hijo sería el heredero de toda la Tierra de Canaán, y empieza a ser humillante con Sarai. Sarai hablo con su marido Abram, y luego de ello Sarai comienza agredir a Agar por ese desprecio que estaba mostrando hacia ella. Agar huye al desierto embarazada, algo que Dios permite en ese momento para que esta quebrantará su orgullo.
Estando Agar allí en el desierto es que comienza admitir que se ha equivocado y que prácticamente esta sola sin protección. Es así que ya esta dispuesta a escuchar la voz de Dios, Dios le recuerda su posición como sierva de Saraí, le pregunta de donde viene y para donde va. Pues ese camino la dirigía a Egipto al pecado de donde ella estaba huyendo. Al final entiende el mensaje y sabe que su misión entra en regresar de nuevo a su casa y a sus responsabilidades. Pero que todo tendría una bendición pues a través de su hijo su descendencia seria numerosa.
Llega entonces el nacimiento de Ismael (hijo de Agar) y Abram ya tenia 86 años. Abraham experimenta entonces un gran regocijo por su primer hijo, lo que dio pie a que Sarai renovara sus celos.

Se renueva la alianza del Pacto con Abraham y con ello la descendencia prometida
Le promete además que en un año le daría la bendición de un hijo a Sarai, sin importar su edad y su estado de infertilidad.
Se comprometió además en proteger a Ismael; y como señal del pacto Dios pidió que todo varón debía ser circuncidado y a los 8 días de nacido por el resto de las generaciones. Esto como un sello del Pacto grabado en la carne, pasando por los demás varones como una alianza perpetua. Que refleja el Pacto de Abraham y su descendencia con Dios. Proceden entonces Abram y sus familiares que no tenían esta marca a realizarla también.
Para ese mismo año en el encinar de Mamre, mientras Abraham estaba sentado a la puerta de la tienda, 3 ángeles aparecen bajo la forma de hombres. Abraham no duda en correr a recibirlos, para luego postrarse y adorar al Eterno. Luego les pide reposar y lavarle los pues para así posteriormente ofrecerles algo de comer.
Abraham sabia que ELOHIM es una pluralidad de personas pero también sabia que hay un solo Dios. Abraham procede a ir a la tienda donde estaba su mujer Sara, para que le ayudase con el preparativo para sus invitados. Hacer tortas de pan, luego le pide a su criado que le ayude a preparar el becerro tierno y bueno. Hecho esto le lleva a sus invitados todo lo que les había mandado preparar (torta de pan, carne de becerro, cuajada y leche de becerro) y debajo del árbol proceden a comer.
Luego sus invitados le preguntan por su mujer y Abraham les responde que esta allá en la tienda. Y uno de sus invitados le dice y le reitera: ciertamente volveré a ti por este tiempo el año próximo; y he aquí, Sara tu mujer tendrá un hijo.
Pero resulta que Sara estaba escuchando detrás de la puerta. Y Sara al escuchar eso se ríe para sus adentros. Vea pues tendremos el placer de tener un hijo a esta edad. Y uno de los invitados le dice a Abraham por qué se ha reído tu mujer diciendo que concebiré siendo tan vieja, acaso hay algo imposible para Dios.
Luego de ello los otros dos visitantes dirigen la mirada hacia Sodoma y Gomorra para luego seguir su camino. Sólo Dios se queda conversando con Abraham, tratándolo de convencer que no destruyera a Sodoma y a Gomorra.
Pasado un tiempo Abraham se va a vivir a Gerara, ciudad de los filisteos en donde tienen por Rey a Abimelech, quien al ver a Sara no dudo en robársela. Sara a pesar de sus 90 años aun era bonita y estaba esperando un hijo. Dios se le aparece en un sueño a Abimelech y le ordena que devuelva a Sara a su marido. El rey hace lo debido y como muestras de respeto le da varios regalos a Abraham y le ofrece mil piezas de plata a Sara para que se comprase un velo para cubrir su rostro, a fin que no volviera a verse expuesta a otro peligro semejante.
Al año siguiente es cuando Sara da a luz a su hijo, llamado Isaac (él ríe). Esto por petición de Dios para con Abraham, para recordar aquel suceso en el que su mujer sonrió internamente al no creerlo posible. Luego a los ocho días como señal del pacto entre Dios y Abraham, se procede circundar a Isaac.
Pasado un tiempo Sara se enfada porque los niños (Isaac e Ismael) jueguen como iguales y porque noto que Ismael se burlaba de su hijo. Pues Sara ve a Ismael como el hijo de la egipcia, existe entonces cierto desprecio en ella. Por lo que Sara exige a Abraham que implementara una solución draconiana, es decir echar a Agar e Ismael y someterlos al duro ambiente desértico. Sara estaba mas preocupada por la herencia de su hijo que por el dinero.
Abraham se siente preocupado y afligido por la situación incomoda en la que lo puso Sara. Al final Dios interviene para ayudar a Abraham y le dice que haga lo que Sara mande.
Habiendo sido asegurado por Dios, Abraham le da a Agar la pequeña cantidad de pan y agua que pueda llevar y la despide con Ismael. No le da un burro para llevar provisiones ni una oveja para asegurar su supervivencia. Dios ha prometido hacer una nación de Ismael, y Abraham le pone en manos de Dios.
Agar e Ismael vagaron entonces por el desierto de Beerseba, donde estuvieron a punto de morir deshidratados. Un ángel de Dios le indicó a Agar el camino hacia una fuente de agua, lo que les salvó la vida a ambos, porque Dios había dicho también del hijo de la sierva haré una nación.
Lo último que se sabe de Ismael fue que creció y se fortaleció en el desierto de Parán, al sur de Canaán. Se casó con una egipcia, fundó una familia y fue padre de doce príncipes. Tuvo además una hija, que vino a ser esposa de Esaú, hijo de Isaac.
Sus descendientes vendrían a ser los ismaelitas que se establecieron entre la frontera de Egipto y el golfo Pérsico. Se dice además que Mahoma se registro dentro de la genealogía de Ismael. Y según el islam, que Ismael fue quien colaboró en la construcción de la Meca.

El sacrificio de Isaac (Aqedah) y el final de Abraham
Es en ese momento que Dios le ordena a Abraham, “Toma ahora tu hijo, tu único, Isaac, a quien amas, y vete a tierra de Moriah, y ofrécelo allí en holocausto sobre uno de los montes que yo te diré”.
Ese monte divino es uno de los más nombrados en la biblia que se encuentra en la región de Moría, que es el Jerusalén de hoy en día. Fue allí donde los hijos de Adán, Caín y Abel, ofrecieron sus propios sacrificios a Dios; uno fue aceptado, el otro rechazado. También es el sitio donde Noé en agradecimiento levanta un altar a Yahvé y tomando de todos los animales puros y de todas las aves puras ofrece holocaustos sobre él. Aquel sitio que muchos antes del diluvio en los inicios de la creación Elohim toma el polvo para crear al primer Hombre.
Es por ello que Abraham debía llegar allí con su hijo Isaac, porque este sitio es un lugar central en el plan de Dios.
Así Abraham emprende su camino acompañado de dos sirvientes y un asno, portando un haz de leña para el holocausto, padre e hijo al fin cumplen su destino, tras tres días de camino, momento en el que el patriarca Abraham pide a los mozos que les aguardasen al pie del monte mientras ellos oraban.
Inicia entonces la contemplación de la inmolación de Isaac como prefiguración del sacrificio de Cristo, una visión profética revelada a Abraham de lo que iba a pasar en un futuro con su simiente. Vemos entonces el paralelismo de lo que fue la muerte de cristo. Su entrada triunfal en un asno al monte sagrado, el padre y el hijo en unidad, ambos unidos en una fe creyendo en su progenitor, sus dos sirvientes como testigos (apóstoles) de su regreso, Isaac llevando sobre sus hombros la madera para su propio sacrificio y un cordero (cristo) para el Holocausto que Dios iba a proveer.
Entendemos aquí que el holocausto (alzar un olor agradable hacia el Señor) era más espiritual que físico y una fe inquebrantable de Abraham quien creía en la resurrección, creyendo que Dios Todopoderoso podía levantar a su hijo de entre las cenizas.
Cuando Isaac se da cuenta que el va a ser el sacrificado no se opone pues su fe es intacta y confía en su padre. Se deja atar y ya cuando esta en el altar listo para el sacrificio, Abraham extiende su mano donde empuñaba el cuchillo, pero Dios lo detiene, sabe leer su corazón y sabe que iba actuar. Es ahí que le pide que no haga nada, al saber que Abraham le temía a Dios y es fiel a su palabra. Luego de ello le señala a sus espaldas un carnero trabado en un zarzal por sus cuernos (que simboliza cristo con la corona de espinas); toma entonces el carnero y no a un cordero como era usual, y lo ofrecía en holocausto en lugar de su hijo.
Luego de ello Abraham procede a bautizar aquel monte como <
Tan sagrado es este monte que más adelante seria conocido como Jerusalén derivado de las palabras Shalem nombre que le dio a ese lugar sagrado Shem (Sem) y Yiré (Jireh) usado por Abraham para bautizar ese sitio sagrado. Combinando las dos palabras (“Yiré-Shalem”).
Finalizando este episodio con las palabras de Jehová a Abraham: por cuanto has hecho esto, y no me has rehusado tu hijo, tu único; Bendiciendo te bendeciré, y multiplicando multiplicaré tu simiente como las estrellas del cielo, y como la arena que está á la orilla del mar; y tu simiente poseerá las puertas de sus enemigos: En tu simiente serán benditas todas las gentes de la tierra, por cuanto obedeciste á mi voz. Esa simiente como ya sabemos claramente es Cristo el cordero de Dios que quita el pecado del mundo.
Por eso Pablo dice que Dios le predicó el Evangelio a Abraham. Y las Buenas Nuevas (Evangelio) es que Jesús era la simiente que a través de su descendencia él sería el Príncipe de paz y el heredero de todas las naciones.
De Abraham se supo que vivió 175 años y murió en buena vejez, reuniéndose con sus antepasados. Sus hijos Isaac e Ismael lo sepultaron en la cueva de Macpela, que está cerca de Mamré, que pertenecía al reino de Canaán.
Para finalizar Pablo nos explica que Dios premio a Abraham por su fe en Él, al prometerle que el esperado Mesías (Cristo), el salvador de la humanidad, sería su descendiente.
Cumpliendo así su promesa ya que Abraham es un personaje conocido a través de la historia en todo el mundo y es honrado por los 3 grupos religiosos más grandes del mundo judíos, musulmanes y cristianos.
Fuentes bibliográficas: Abraham, el primer patriarca de Israel
- Edir Macedo (autor). La Fe de Abraham: Renuncia, sacrificio, confianza y entrega total. (Ed. Kindle); capitulos (1,2,3); Fecha [13 octubre 2017].
- José Núñez Grullón (autor). Abraham de Ur, El Amigo de Dios. (Ed. Ediciones Tapa Blanda 2012); páginas (17-35); Fecha [2003].
- Santa Biblia (Página Web). Abraham – Patriarcas; Fecha [2007]. Wikipedia: Autor. Recuperado de:
https://santabiblia.fandom.com/es/wiki/Abraham - Post Posmo (Página Web). Vida de Abraham, el patriarca hebreo amigo de Dios; Fecha [4 noviembre 2020]. Creciendoenlapalabra: Autor. Recuperado de:
https://www.postposmo.com/vida-de-abraham/ - El Tiempo (Página Web). El legado de Abraham; Fecha [29 septiembre 2002]. David Van Biema: Autor. Recuperado de:
https://www.eltiempo.com/archivo/documento/MAM-1323026
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