Joseph Goebbels artífice de la Propaganda negra en el Tercer Reich

Actualización: junio 21, 2025


Joseph Goebbels fue, sin duda, uno de los pilares fundamentales del Partido Nazi, cuyo genio propagandístico moldeó la opinión pública y catapultó a Hitler al poder. Con una habilidad maquiavélica para manipular los medios de comunicación, tejió una red de mentiras convincentes que sedujeron a millones, allanando el camino para el ascenso del Tercer Reich. Pero ¿cómo un intelectual frustrado se convirtió en el arquitecto de la maquinaria de propaganda más mortífera de la historia? Su ascenso, sus tácticas despiadadas y su trágico final—junto a su propia familia—revelan la oscura esencia de un hombre que vivió y murió por la mentira.

¿Quieres descubrir cómo Goebbels transformó la propaganda en un arma letal y por qué su legado sigue siendo una advertencia para el mundo? Sigue leyendo.
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Joseph Goebbels un breve resumen sobre su infancia ★★★★★

Nacio el 29 de octubre de 1897 en la pequeña ciudad industrial de Rheydt en Alemania. En cuanto a su familia se sabe que eran católicos muy devotos, conservadores y modelos de estabilidad marital.

Durante su infancia, Goebbels sufrió una poliomielitis por la que tuvo que someterse a una intervención quirúrgica a los diez años, lo que le provocó una parálisis parcial en una pierna y le obligó a llevar una prótesis y unos zapatos especiales. Siendo blanco de insultos y acoso escolar por parte de sus compañeritos en su escuela. De ahí que desde pequeño se mostrara solitario y apartado de los demás niños de su edad. Pasando el tiempo solo en donde se dedicara en gran parte a fantasear.

Sus padres lo querían bastante y llenaron esos espacios de soledad al ser un niño con una condición física que necesitaba apoyo de parte de ellos.

Ahorran bastante dinero para comprarse un piano en donde su hijo pudiese practicar y ocupar su tiempo solitario en la música.

En el año de 1908 lo matriculan en el Gymnasium o escuela de secundaria. Donde destaca al ser un estudiante excepcionalmente apasionado , obteniendo calificaciones extraordinarias, sobre todo en las lenguas, en el arte y la historia.

Es de este modo que entra en contacto con la narrativa consolidada desde 1871 en el sistema educativo alemán.
Se convierte en un lector voraz para luego llegar a desempeñarse muy bien como escritor.

Su etapa escolar se vio interrumpida por la Gran Guerra de 1914. Pero no pudo servir en el ejercito debido a su condición física que se lo impedía.

Goebbels su formación profesional y experiencia laboral ★★★★★

En sus años de formación era intelectualmente conservador: se empapaba de ideas de heroísmo, orgullo y victoria en las guerras. Desarrollando un profundo nacionalismo. Y términos como Volk, Vaterland y Deutschaland empezaron a incorporar las cualidades elevadas y místicas que más tarde se asumirían en el discurso nazi.

Estudio en 8 universidades favorecido por algunas becas: Bonn, Friburgo, Wurzburgo, Colonia, Fráncfort, Múnich y Berlín. En ellas se aprendería literatura, historia, arte y lenguas clásicas.

Pero en la que realmente se graduaría seria en la universidad de Heidelberg en donde obtuvo su doctorado en Filosofía en el año 1921.

Dos años después trabaja como oficinista en la Sucursal de Colonia del Dresdeber Bank, y posteriormente en la bolsa de valores de Colonia. Pero su frustración laboral no da espera al ver una Alemania destrozada, sin oportunidades, lo que empieza a forjarle ese carácter revolucionario. Todo ello sumado al odio hacia los burgueses, al comunismo, y al maltrecho orgullo alemán lo dejaría plasmado en su obra Michael, de 1923, verdadero punto de partida de su actividad política y base de su ideario místico.

Comenzó a redactar artículos y dramas que enviaba a periódicos y editoriales, que lamentablemente siempre era rechazados.

No obstante continuaba con sus esfuerzos de destacar en la sociedad así que se encamina en lo que mejor sabe hacer todo lo relacionado con la oratoria o las palabras, por lo que muy pronto comienza a escribir. Durante ese mes ocurre algo que a Goebbels le despierta bastante la curiosidad. Unos folletos del Partido Nacional Socialista de los Trabajadores Alemanes (NSDAP). Es en ese momento que comienza a interesarse por la política.

Después de leerlos, los comenta con entusiasmo a sus amigos, dando sus puntos de vista a modo de debate.

Para el año 1924 se convierte en secretario de Franz Wiegershaus, diputado del Reichstag, y escribe para el periódico del partido, el Volkische Freuheit.

En uno de sus días de descanso, Goebbels acompaña a su amigo Fritz Prang a un debate político en el que estaban los socialistas por un lado y los nacionalsocialistas por el otro.
En un momento de la reunión, Goebbels fue invitado a subir al estrado y pronunciar unas palabras. Iniciando su introducción con la frase “Mis queridos compatriotas alemanes”. Frase que provoca descontento de algunos invitados, donde lo insultan con palabras ofensivas como explotador y capitalista. Goebbels se defiende muy bien al dar a entender que más explotador es aquella persona que en el momento tiene más plata en sus bolsillos que él.

Es así que toma fuerza en su discurso, saliendo victorioso y despedido con fuertes aplausos.

La cuota de Goebbels al Partido Nazi ★★★★★

Tras esta experiencia, Goebbels a través del líder nacionalsocialista en Renania, Kark Kaufman, ingresaría en el Partido Nacional Socialista de los Trabajadores Alemanes con el número de carnet 8.762.

Poco después se le encargan las cuestiones económicas del NSDAP, algo que desempeña con acierto tras estar pasando la organización por apuros de dinero.



Trabajando en una de las oficinas de su nuevo jefe, la convierte como un cuartel general y su influencia como orador en el partido Nazi empieza a florecer.

Ayuda entonces a editar un nuevo periódico, el Nationalsozialistische Briefe, con intenciones propagandísticas a favor del partido Nazi.

Luego llegaría el año esperado para Goebbels, que se da días después de que Hitler sale de la cárcel en 1924.

Es en ese momento que Kaufmann lo presenta formalmente a Hitler. Y como es esperado Goebbels empieza a caer hechizado bajo el magnetismo de Hitler. Ambos comparten esa misma admiración debido quizás a que los dos eran expertos oradores. Esta amistad se va consolidando tanto así que Hitler le regala a Goebbels un libro de la primera parte del Mein Kampf, firmada por este.

Hitler contemplaría entonces que Goebbels sería la ficha clave de su engranaje político y propagandístico para ganar su batalla política, por lo que en 1926 le encomienda una misión que nadie quería, por lo dispendiosa que podía llegar a ser. Lo envía a Berlín, la plaza más difícil para un nacionalsocialista, al ser la ciudad que proporcionaba con diferencia menos votos al NSDAP en favor de los partidos monárquicos conservadores o de izquierdas.

Como líder del NSDAP Berlinés, Goebbels obtuvo la complicada misión de poner orden y disciplina entre sus seguidores de la capital.

Goebbels el inicio de su plan estratégico (fines oscuros al servicio del Partido) ★★★★★

Inicia entonces su estrategia política, en donde lo primero que hace es mejorar la situación económica del partido, en donde impone a los afiliados una paga mensual de tres marcos, además de la venta de un billete para entrar en cada uno de sus mítines. Algo que veía necesario para implementar sus discursos nacionalistas al partido, con el fin de crear lazos fuertes de convocatoria.

Reorganizó las milicias pardas de las SA bajo el liderazgo de Kurt Daluege para hacerlas más efectivas en la calle.

Editó un periódico local llamado Der Angrift (El Ataque). Para publicar una serie de campañas locales.

Y finalizo su tarea sustituyendo los viejos carteles por unos nuevos más grandes y con letreros gigantescos en rojo fuego o colores vivos con frases interesantes, cortas y fáciles de digerir que decían por ejemplo: “Lenin o Hitler?” o “El Káiser de América habla en Berlín”.

Todas aquellas tareas sumadas a los grandes discursos de Goebbels se convirtieron en un espectáculo que nadie se quería perder. Su oratoria poseía un increíble magnetismo y energía que movilizaba a las masas.

Tanto así que su carácter encendido como su flamante marca nacionalista en sus discursos, hacia que algunos de sus mítines acabaran en disturbios violentos contra los comunistas que irrumpían para boicotear a los nacionalsocialistas, enfrentamientos en los que a veces había heridos por ambos lados.

A todo esto siempre le sacaba provecho a favor del partido, en donde a los heridos los convertía a veces en mártires de la revolución y descontento de las falencias de un régimen flojo y tambaleante.

Este trabajo daría fruto para el ascenso de Goebbels dentro del partido pues dichas estrategias llevadas a la practica en Berlín ayudaron a que Adolf Hitler alcanzará el poder en Alemania por medio de las urnas, dado que contó con un amplio apoyo de una población enfervorizada con sus discursos nacionalistas y su mesías político a cargo del partido, el gran Adolf Hitler.
Es en ese momento que las elecciones de 1930 el NSDAP se hace 107 escaños en el Parlamento (Reichstag), y Goebbels fue sería elegido como diputado.

Ya con Hitler en el poder, es nombrado ministro de Propaganda y de Información. Posición que le sirvió entre otras cosas para conocer a quien sería su amada mujer Johanna María Magdalena Behrend, a la cual conoce ese mismo año en un mitin, al cual se había unido antes al profesar un sentimiento nacionalista afín al NSDAP.

Una mujer divorciada con la cual se casaría el 19 de diciembre de 1931. Boda en la cual Adolf Hitler seria su padrino, en respeto a su líder y a la inmensa devoción que le profesaba a este llamaría a sus 6 hijos por su inicial la letra H.

Pues en el campo amoroso se dice que Goebbels a pesar de su condición física fue siempre un conquistador de mujeres, en su diario se encontró un registro de mas de 30 amantes desde que lo escribió.

Luego de asumir este importante puesto que sería su escalón a la esfera más cercana del partido nazi y de su amigo Hitler. Se le otorga nada menos que el el diez por ciento del presupuesto total del Gobierno alemán para el Ministerio de Propaganda.

Pasado 4 meses de haber tomado posesión de su cargo, se aprueba una ley promulgada el 4 de octubre de 1933, en la cual se transforma a los periodistas en servidores del Estado.
Con la finalidad de manipular la información de los medios de comunicación a favor del Partido Nazi. Pues toda noticia debía pasar por un filtro al Ministro de Propaganda antes de ser publicada.

Tomando así el control de todas las formas de comunicación de Alemania: periódicos, revistas, radio, libros, reuniones públicas y mítines. Los puntos de vista que de algún modo amenazaran las creencias nazis o el régimen eran censurados o eliminados de todos los medios.

Da pie entonces a su estrategia propagandística para glorificar a Hitler como salvador de Alemania junto a su partido nacional socialista como ideología clara para alcanzar dichos objetivos.

Inicia sus tácticas publicitarias: la transmisión de sus discursos por la radio, los 50000 discos de gramófono que distribuyó por toda Alemania o los documentales de cine que proyectó en salas, polideportivos, jardines públicos, cafés y restaurantes. Incluso llegaría a contratar aviones para que lanzasen pasquines con una frase que rezaba “el Führer llega del cielo”.

La contienda entre Alfred Rosenberg y Goebbels (La Cámara de la Cultura) ★★★★★

Pasado unos meses llega algo que tiene bastante inquieto al fuhrer y tenia que ver con la estrecha relación entre el arte y la política bajo el régimen nazi. Pues siempre hablaba de unificación y purificación de Alemania en sus discursos. Pero veía que el arte que más predominaba en su país venia de judíos y razas al cuales él consideraba inferiores.
Por lo que sólo se debería aceptar bajo su régimen el arte nacionalsocialista del Tercer Reich (Artige Kunst).

Un arte que vinculara a los individuos con la nación, donde se resaltara, la fuerza, la superioridad, el nacionalismo y el ideal de la belleza nórdica, identificado con el modelo artístico tomado de la referencia griega como el Discóbolo de Mirón.

Todo aquello que no cumpliera con estas dogmas es lo que pasó a llamarse arte degenerado (Entartete Kunst), que significaba lo inferior o corrompido, que atentaba contra el sentimiento alemán, un arte vinculado a los judíos, que según Hitler pervertían o envenenaban a la sociedad alemana.

Para solucionar esta pesquisa que estaba muy vinculada con el alma del partido nazi, tenia a dos grandes candidatos para hacerse al control de la cultura en Alemania.

Entre ellos se encontraban Joseph Goebbels (ministro de Propaganda del Tercer Reich) y Alfred Rosenberg (ministro de los Territorios Ocupados del Este).

Dos personajes que chocaron bastante con sus ideas y formas de pensar, llegando a mantener una enemistad y rivalidad insuperable. Ambos entran entonces en una gran competencia de algunos meses saliendo victorioso Goebbels que juega mejor sus cartas al alinear sus intereses más a favor de Hitler, al contrario de Rosenberg que no empato completamente con las ideas de su fuhrer.

Es de esta forma que Goebbels finaliza su estrategia con la creación de la Cámara de Cultura del Reich (dividida en diferentes departamentos: literatura, radio, cine, prensa, música, teatro y artes visuales), a la que todos los artistas debían afiliarse.

Idea a la que Hitler le da luz verde y en consecuencia Goebbels tomaría totalmente el control convirtiéndose en jefe de la institución.

Goebbels enciende la llama del Holocausto de Libros ★★★★★

Aquí en este área compartió elocuentes discursos de como el arte degenerado estaba envenenando la gran cultura alemana. Por lo cual este debía ser eliminado y expulsado de la nación.

Es por ello que vemos más adelante como la actitud de los nazis hacia la literatura y la cultura en general fue desembocando ese odio compartido que llevo al Holocausto de libros según lo llamó la revista norteamericana Newsweek.

Ocurrido durante la primavera de 1933, donde la Liga Nacional Socialista de Estudiantes Alemanes, los profesores y los bibliotecarios nazis armaron largas listas de libros que pensaban que no debían ser leídos por los alemanes. Luego, la noche del 10 de mayo de 1933, llevan a cabo su plan macabro de allanar bibliotecas y librerías de toda Alemania. Marchando con antorchas en desfiles nocturnos, cantaron canciones y arrojando libros a enormes hogueras incluso a personas que compartían afinidad por esos escritos o se resistían a entregar los libros.

En esa noche se quemarían más de 25.000 libros. Algunos eran obras de autores judíos, incluidos Albert Einstein y Sigmund Freud. Pero la mayor parte de los libros eran de autores no judíos, incluidos estadounidenses famosos como Jack London, Ernest Hemingway y Sinclair Lewis, cuyas ideas eran vistas por los nazis como diferentes a las propias y, por lo tanto, no debían ser leídas.

Esta ola ceremonial se dio casi en 21 ciudades universitarias, sin ser algo directamente orquestado por Goebbels. El solo pondría su poquito de llama propagandístico dando un discurso a la luz de la gran hoguera de la plaza de la Ópera.
Donde calificó a esos escritores como “quemados” con su “espíritu maligno del pasado” y a sus obras, de “bodrios e inmundicias”.

Goebbels, la intervención en el Cine y los Juegos Olímpicos ★★★★★

En el año de 1934, se decreta una ley de cine que organiza el modelo oficial de la actividad cinematográfica. Estaría bajo la supervisión obsesiva de Goebbels, quien lo convierte en el Zar del cine nazi. Pues dichas regulaciones estarían a favor del Partido Nazi y cualquier filme proyectado debía respetar los lineamientos del régimen alemán en su filtro inicial. Después se prohibiría todo juicio crítico sobre las películas, pues la mayoría respondían al “modelo nazi” y era evidente que nunca podrían ser criticados. Solo se les permitía una reseña narrativa sin el menor juicio de valor.

Estos largometrajes no era más sino mensajes subliminales que exaltaban los valores nacionalistas, con una visión romántica de la guerra en la que sobresale el heroísmo y se proclama la superioridad del pueblo alemán. Denominados films patrióticos donde se destacaba la importancia de la Nación por encima del individuo.

Llegaría el año esperado para Goebbels en donde saca a flote todos sus dotes como ministro de propaganda del Tercer Reich. Se le encarga la obra mediática internacional de los Juegos Olímpicos de Berlín, en 1936.
Donde destacaron además Albert Speer con el diseño de la ciudad y Leni Riefestahl en la elaboración de la película Olimpiada.

Goebbels haría su parte de manipulación mediática ocultando con ello la realidad del régimen nacionalsocialista en el hostigamiento implacable hacia los judíos. Llevándose además el crédito de ser uno de los primeros encargados en retransmitir por un primitivo sistema de televisión los juegos olímpicos a numerosos países.

Goebbels y Lida Baarova (Una relación sentimental que no pudo ser) ★★★★★

Es por esta misma época que Goebbels conocería al gran amor de toda su vida bajo las sombras del conocimiento de público. Conocería así a Lida Baarova durante los Juegos Olímpicos de Berlín, en el opulento suburbio de Schwanenwerder, donde Goebbels había alquilado una casa quinta cerca de la vivienda de Frohlich.

No es de extrañar esta incidencia pues Goebbels al descubrir su poder en la élite nazi como ministro de Propaganda y director de la Cámara de Cultura del Tercer Reich. Tenia derecho absoluto de decidir qué películas se rodaban y quiénes las protagonizaban. Contaban con ventaja las actrices que aceptaban enredarse entre sus sábanas.

Posición acomodada que les ayudaría a eclipsar tal magnetismo el uno hacia el otro al estar vinculados con el cine algo que le apasionaba a Lida, quien era una actriz de cine famosa en su tierra en Checoslovaquia, y que en Alemania estaría incursionando para un papel protagónico en una película. Pues además de talentosa era una de las mujeres más hermosas de su tiempo.

Y con su corta relación con Gustav Frölich, el éxito de sus películas le abrieron la puerta a los altos círculos de la élite nazi.

Sería ese el momento clave que les permitió conocerse, en donde Baarova se sintió atraída por él inmediatamente.

Después de ese encuentro Llegaron a verse varias veces en el yate Baldur de Goebbels, quien además la invitó a escuchar uno de sus discursos en un congreso nazi.

También la invito en ocasiones a la mansión del lago, donde este citaba a sus amantes y organizaba fiestas con el ‘glamour’ de Hollywood sin que su mujer tuviese conocimiento.

Inician así una secreta relación amorosa que más adelante se torna algo seria para ambos, tanta así que Goebbels pretendía iniciar una vida en común con ella lejos de Alemania, al haber pedido su traslado a Japón para ejercer como embajador del Tercer Reich.

Dicha alegría duraría poco, cuando su mujer Magda Goebbels en agosto de 1938 alerta a su padrino de boda Adolf Hitler sobre la relación amorosa que Goebbles mantiene con Lida. Comentándole que esto va muy en serio que ambos se disponían a comenzar una vida juntos. Claramente Hitler no iba a permitir que tan valiosa ficha en el partido nazi, fuera expulsada del juego tan pronto. Por lo que ordenó a Goebbels poner fin de inmediato a esa relación amorosa. Pues Hitler no iba a perder a su gran amigo y hombre de confianza, tampoco permitiría que la imagen de Magda Goebbels estuviera por el piso, pues esta influía en la imagen del partido por su carisma, considerada muchas veces la tercera dama del Tercer Reich.

Tanto ella, Goebbles y sus hijos eran para Alemania considerados como la familia ideal aria. Y esto no lo iba a derrumbar una aparecida. Quien termino llevando los platos rotos, pues fue identificada con el régimen nazi, una percepción que llevaría marcada por el resto de su vida y paso de estrella de cine en Checoslovaquia, Alemania e Italia a ser encarcelada e investigada por colaboracionismo tras la Segunda Guerra Mundial.

Goebbels por otro lado como ministro de propaganda presenta su dimisión, que obviamente el Hitler rechaza, y el 15 de octubre según se plante se intento quitar la vida.

Hitler monta en cólera ante este hecho y toma la decisión de cerrarle todas las puertas en los estudios cinematográficos hasta ordenar expulsarla fuera del país.

La reputación de Goebbels queda gravemente dañada con el fuhrer. Después que este recapacita y comienza a olvidar a Lida al no volverla ver. Entonces intenta recuperar su posición nuevamente ante el partido y con su amigo y jefe Adolf Hitler.

La Participación de Goebbels en La Noche de los Cristales Rotos ★★★★★

Es así que se le presenta una gran oportunidad a raíz de la muerte de un diplomático alemán llamado Ernst vom Rath, quien seria asesinado el 9 de noviembre de 1938 en París a manos de un Judío.
Encuentra la excusa perfecta para su discurso, con el fin de exacerbar el sentimiento antisemita del partido y así congraciarse de nuevo con Hitler.

Provocando con ello enardecer a los restos de las SA y a las SS de Himmler, con el fin de provocar un “espontáneo” altercado contra los judíos en Berlín, que acabaría dos días más tarde en un pogromo de grandes magnitudes conocido como la Noche de los Cristales Rotos.

Dicho discurso cumpliría a cabalidad su misión desatando una ola de violencia en Alemania y Austria. En total resultaron dañadas o destruidas 1574 sinagogas y mas de 7000 establecimientos propiedad de judíos; 26000 judíos enviados a campos de concentración y otros 92 como mínimo asesinados delante de los familiares.

Goebbels su mejor discurso y su final dentro del Partido Nazi ★★★★★

Inmediatamente después de este suceso, Hitler recurrió a Goring, para encontrar una solución al llamado problema judío. El lugarteniente de Hitler convoca una reunión con pocos miembros de la élite nazi, en donde no estaría invitado el gran Goebbels.

Esto logra mantenerse en secreto durante un año y medio, donde incluso Goebbels, estrecho colaborador del Führer, no es informado. Porque sus funciones en el Ministerio de Propaganda no estaban relacionados con esta tarea secreta.

Para el año 1943, Joseph Goebbels compartió lo que sería el discurso más largo y famoso de la historia del Nacionalsocialismo. El Sportpalastrede o el discurso de la guerra total, en el cual llamaba a todos los ciudadanos alemanes a una guerra definitiva y a “soportar valientemente la batalla para alcanzar la grandeza”. Esta sería quizás su ultima intervención y hazaña más importante como ministro de Propaganda del Terer Reich.

Luego llegaría un periodo crucial para Alemania en donde la derrota se veía venir, en donde la cúpula nazi se estaba desboronando y quedaban muy pocos dentro del circulo cercano que pudieran serle útil acatando sus órdenes sin irsen a sublevar o traicionar.

Es así que el 15 de enero de 1943, Hitler nombró a Goebbels jefe del nuevo Comité de Daños por Ataque Aéreo, donde estaría a cargo de las defensas y los refugios de aviación civil en todo el país, así como la evaluación y reparación de edificios dañados. Tareas que ya no tenían que ver con lo que Goebbels más sabía hacer. Pues en esta instancia era más importante las decisiones militares más que las políticas e ideológicas del partido.

El 25 de julio, Goebbels es nombrado «plenipotenciario para la guerra total», con la férrea oposición de Göring. En donde estaría a cargo de aumentar al máximo la mano de obra en la Wehrmacht y la industria de armamentos, a costa de sectores económicos no cruciales para el esfuerzo de guerra. Donde tendría nuevos conflictos con el ministro de Armamentos, Albert Speer. Al ver que Goebbels le estaba enviando un personal no capacitado ni entrenado para la industria armamentista.

Llega entonces el 22 de abril de 1945 en donde el canciller en medio de esa crisis nerviosa que atravesaba en ese momento confiesa públicamente que la derrota es inminente. Se queda en la estancia con la única compañía de Goebels y Krebs, haciendo salir al resto del personal. Entra en un estado de histeria durante el cual grita que su grupo élite es una vergüenza, unos cobardes que le han traicionado.

Pasada la medianoche del 29 de abril, Hitler contrae nupcias civiles con su compañera Eva Braun. Ejercen como testigos Magda, Joseph Goebbels y la secretaria del canciller, Trandi Junge. Compartiendo por última vez con sus mas fieles amigos que durarían hasta el final con su fuhrer.

El 1 de mayo de 1945 Alemania ya había perdido la Segunda Guerra Mundial, por ello Goebbels tomó la decisión de envenenar a sus seis hijos, posteriormente él y su esposa Magda se suicidan en el mismo búnker de Hitler.

Fuentes sobre Joseph Goebbels y la Publicidad del Tercer Reich ★★★★★

  • Gallego, F. Todos los Hombres del Führer: La élite del nacionalismo 1919-1945. Debolsillo, 2008. 576 páginas.
    Análisis completo del círculo cercano a Hitler
  • McNab, C. La élite de Hitler: Las SS 1939-1945. Libsa, 2015. 369 páginas.
    Estudio especializado sobre la organización SS

Biografías de figuras clave

  • Manvell, R. Doctor Goebbels. Roca Editorial, 2010. 400 páginas.
    Biografía autorizada del ministro de propaganda

Artículos periodísticos

  • Antón, J. La amante de Goebbels. Milenio, 28/04/2019.
    Ver artículo Aspectos personales de la vida de Goebbels
  • Eurasia 1945. Josef Goebbels, 28/04/2019.
    Ver perfil Resumen biográfico con contexto histórico

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